sábado, 9 de mayo de 2009

La izquierda pesada y la industria caduca, o viceversa

Madrid es una economía abierta, la más abierta y dinámica de España, por eso es la que mejor resiste los efectos de la crisis. Y la principal característica de las economías más avanzadas del mundo, entre las que se cuenta la economía madrileña, no es el inmovilismo, sino la evolución.

Es cierto que algunas empresas desinvierten y se deslocalizan, y que otras empresas cesan en su actividad. Pero muchas otras invierten en nuestra Región, precisamente en los sectores más punteros, en los más competitivos, en los que más valor añadido crean y en los que, a medio plazo, más empleo y mejores sueldos podrán ofrecer a los trabajadores. Eso se llama desarrollo económico.

Porque, ¿alguien cree que en la Comunidad de Madrid tendríamos un PIB per cápita de 34.000 euros si nuestra industria no hubiera cambiado nada desde los años 60? ¿Alguien cree que España, a pesar de las dificultades que hoy atravesamos, sería la octava potencia económica del mundo si tuviéramos el mismo sector industrial que en los años 70? ¿Que sucedería si hiciéramos lo que PSOE-IU y los sindicatos nos proponen, es decir, petrificar nuestro sector industrial a la espera de mejores tiempos? Pues que dentro de 20 años, en el mejor de los casos, tendríamos la misma industria que hoy, produciendo las mismas cosas que hoy, y a los mismos costes que hoy. Cosas que, dentro de 20 años, nadie querría, como nadie querría pagar hoy el equivalente a 30.000 euros por un seat 600 (como no sea un fanático de los 600) o el equivalente a 2.000 euros por una televisión de válvulas de 1965 (si no es como antigüedad, claro).

El modelo de industria pesada, el de los altos hornos y los crisoles vertiendo acero líquido, las cadenas de montaje, los trenes de laminación, los tornos y las fresadoras, parece ser el hábitat natural de la izquierda madrileña, donde se siente más cómoda, quizá porque fue en ese tipo de industria donde la izquierda madrileña formó sus cuadros políticos y sindicales, en macroempresas otrora punteras y emblemáticas como Barreiros o Kelvinator. Es comprensible su nostalgia por ese modelo económico, y puede entenderse que, cada vez que una empresa industrial clásica cesa en su actividad o elige trasladarse a otro lugar, la izquierda clásica se soliviante. Pero lo cierto es que el modelo económico basado en la industria pesada fue superado ya hace muchos años para dar lugar a otro mucho más productivo, que permite dar empleo a más personas y con mejores sueldos.

Los gobiernos socialistas intentaron, en los años 80, antes de nuestro ingreso en la Unión Europea, apuntalar ese modelo económico caduco e inviable a base de subvenciones y gasto público. Y el resultado fue más paro, más destrucción de empresas y estancamiento económico. Durante 20 años, entre 1976 y 1996, no se creó en España ni un solo empleo neto. 12,5 millones de españoles trabajaban en 1976, y 12,5 millones eran los españoles que trabajaban en 1996.

De hecho, cuando los socialistas gobernaron en la Comunidad de Madrid en aquellos años, establecieron el dogma de que la economía madrileña ya no podía crecer más. Claro, no podía crecer más con el modelo económico socialista. En cuanto pasamos de una economía cerrada a una economía abierta las cosas cambiaron.

Y es que sólo hay que fijarse en la industria de los países más avanzados del mundo. Hace 30 años se dedicaban a fabricar acero y a apretar tornillos. Hoy diseñan chips y ordenadores, construyen y diseñan aviones, investigan y producen medicamentos de última generación, diseñan teléfonos móviles, diseñan automóviles, fabrican maquinaria de alta precisión, escriben programas informáticos, diseñan y producen materiales de construcción de última generación, etc. Y a eso es a lo que tenemos que aspirar los madrileños y los españoles, si es que queremos superar con éxito esta crisis. Las economías más libres, abiertas y avanzadas, es decir, las que más empleo y mejores sueldos pueden ofrecer a los ciudadanos, se orientan, de forma natural y espontánea, hacia las actividades donde son más competitivas, donde pueden generar más valor añadido, si no se les ponen trabas arbitrarias. Las reconversiones son dolorosas, pero son inevitables. Y cuanto más se posponen, más traumáticas son. Por eso, en lugar de reclamar más subsidios o de exigir que sean los Presupuestos, en lugar del mercado, los que sostengan la actividad de las empresas, es mejor dedicar esos recursos a mejorar la formación y la capacitación profesional de las personas que han tenido la desgracia de perder su puesto de trabajo y a hacer de Madrid y de España un lugar atractivo para invertir y para crear empleo y riqueza.

1 comentario:

  1. Buenas tardes.

    La EXCELENCIA y la CALIDAD en la enseñanza tanto pública como concertada o privada es uno de los ejes fundamentales para pasar de los tornillos a los chips electrónicos.

    Y de excelencia y calidad en la enseñanza sabe bastante la Presidenta pues sus políticas van encaminadas en esa dirección hace años, no solo como presidenta de la CAM.

    Sin esa base no habrá nada que hacer, y sus resultados no los verá, seguramente, la propia Esperanza como jefa del ejecutivo autonómico pues los frutos de esas políticas, tardan varios años, décadas, en verse. Son generacionales.

    En cambio, hay otros resultados que sí que son palpables en dias, meses, años o incluso en una legislatura.

    Y Esperanza lo sabe. Y asi lo aplica.

    La LIBERTAD a todos los niveles, pero sobretodo en el plano económico, genera CONFIANZA rapidamente.

    Madrid, la Comunidad, no pone obstáculos ni trabas a la creación de nuevas empresas. Al contrario. Ha eliminado muchos de ellos y ha creado otros a favor de los nuevos emprendedores y de los que ya están aqui.

    Y más aún: por COMPARACION con otras comunidades como la catalana, vasca o balear, HA FACILITADO EL QUE PUEDAN VENIR AQUI, AQUELLAS PERSONAS A LAS QUE SE LES IMPIDE IR ALLI.

    Dicho más claramente: Esperanza Aguirre no discrimina a ningún español de todo el territorio nacional por cuestiones como la lengua, el RH, la historia, los fueros o el origen.

    Por eso Madrid crece y genera riqueza NACIONAL.

    Un saludo.

    ResponderEliminar